Y sí, es cierto, ayer llegué a mi habitación...me había dejado la ventana abierta. La niebla se había encerrado entre las cuatro paredes, mis cuatro paredes. Avancé unos pasos, me tropecé con algo pero creí que sería cualquiera de los montones de libros o zapatos que cada vez noto que se van haciendo más dueños de mi cuarto. Seguí andando hacia la ventana y cuando estaba allí miré hacia la puerta. Había alguien, cubierto por la niebla. Él me miró también y se fue por la puerta que yo había dejado abierta. Yo permanecía allí de piedra mientras mi casa se fue cubriendo de una niebla que empezó a entrar también en mi interior.
sábado, 13 de xuño de 2009
venres, 5 de xuño de 2009
Cuento sin "U" - Jorge Bucay
Un pasillo no es pasillo si no tiene lUz
Ni la lUz está en el pasillo si no tiene U
Y todo pierde sentido si tampoco estás tU
Escribiendo sin "U"
puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo,
de lo que tengo,
de lo que me pertenece...
Hasta puedo escribir de él,
de ellos
y de los otros.
Pero sin "U"
no puedo hablar de ustedes,
del tú,
de lo vuestro.
No puedo hablar de lo suyo,
de lo tuyo,
ni siquiera de lo nuestro.
Así me pasa...
A veces pierdo la "U"....
y dejo de poder hablarte,
pensarte, amarte, decirte.
Sin "U" yo me quedo pero tú desapareces...
Y sin poder nombrarte,
¿cómo podría disfrutarte?
Como en el cuento... si tú no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente,
en el mismo mismísimo tonto espejo.
Ni la lUz está en el pasillo si no tiene U
Y todo pierde sentido si tampoco estás tU
Escribiendo sin "U"
puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo,
de lo que tengo,
de lo que me pertenece...
Hasta puedo escribir de él,
de ellos
y de los otros.
Pero sin "U"
no puedo hablar de ustedes,
del tú,
de lo vuestro.
No puedo hablar de lo suyo,
de lo tuyo,
ni siquiera de lo nuestro.
Así me pasa...
A veces pierdo la "U"....
y dejo de poder hablarte,
pensarte, amarte, decirte.
Sin "U" yo me quedo pero tú desapareces...
Y sin poder nombrarte,
¿cómo podría disfrutarte?
Como en el cuento... si tú no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente,
en el mismo mismísimo tonto espejo.
luns, 1 de xuño de 2009
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